"Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad".
jueves, 15 de diciembre de 2016
Michel de Montaigne
"Quien se conoce, conoce también a los demás, poeque todo hombre lleva la forma entera de la condición humana".
William Cowper
"El conocimiento es orgulloso por lo mucho que ha aprendido; la sabiduría es humilde porque no sabe más".
Aleksandr Solzhenitsin
"La violencia solo puede ser disimulada por una mentira y la mentira sólo puede ser mantenida por la violencia".
George Washingon
"Cuando un pueblo se ha vuelto capaz de gobernarse a sí mismo y está en condiciones para dometerse a un amo, poco importa de dónde procede este".
Julián Marías
"Las doctrinas falsas suelen buscar la imposición, las verdaderas prefieren justificarse".
sábado, 26 de noviembre de 2016
sábado, 22 de octubre de 2016
Efraín González Luna
"Si una persona humana es equiparada o subordinada a la materia, o degradada por otra o por muchas a la categoría de medio o instrumento, o es esclavizada u oprimida por la comunidad o el Estado, es todo el mundo del espíritu el que sufre, es todo el orden de los valores humanos atacado, es el camino de la salvación el que se cierra".
jueves, 13 de octubre de 2016
viernes, 7 de octubre de 2016
domingo, 4 de septiembre de 2016
miércoles, 31 de agosto de 2016
sábado, 20 de agosto de 2016
viernes, 29 de julio de 2016
Alexis Ticqueville
"No hay más fecundo en maravillas que el arte de ser libre; pero nada asimismo tan duro como el aprendizaje de la libertad".
domingo, 8 de mayo de 2016
"El Brindis del Bohemio" Guillermo Aguirre y Fierro
En torno de una mesa de cantina,
una noche de invierno,
regocijadamente departían
seis alegres bohemios.
Los ecos de sus risas escapaban
y de aquel barrio quieto
iban a interrumpir el imponente
y profundo silencio.
El humo de olorosos cigarillos
en espirales se elevaba al cielo,
simbolizando al resolverse en nada,
la vida de los sueños.
Pero en todos los labios había risas,
inspiración en todos los cerebros,
y, repartidas en la mesa, copas
pletóricas de ron, whisky o ajenjo.
Era curioso ver aquel conjunto,
aquel grupo bohemio,
del que brotaba la palabra chusca,
la que vierte veneno,
lo mismo que, melosa y delicada,
la música de un verso.
A cada nueva libación, las penas
hallábanse más lejos
del grupo, y nueva inspiración llegaba
a todos los cerebros,
con el idilio roto que venía
en alas del recuerdo.
Olvidaba decir que aquella noche,
aquel grupo bohemio
celebraba entre risas, libaciones,
chascarrillos y versos,
la agonía de un año que amarguras
dejó en todos los pechos,
y la llegada, consecuencia lógica,
del "feliz año nuevo" . . .
Una voz varonil dijo de pronto:
- las doce, compañeros;
digamos el "requiescat" por el año
que ha pasado a formar entre los muertos.
¡Brindemos por el año que comienza!
porque nos traiga ensueños;
porque no sea su equipaje un cúmulo
de amargos desconsuelos . . .
- Brindo, dijo otra voz, por la esperanza
que la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.
Brindo porque ya hubiere a mi existencia
puesto fin con violencia
esgrimiendo en mi frente mi venganza;
si en mi cielo de tul limpio y divino
no alumbrara mi sino
una pálida estrella: Mi esperanza.
¡Bravo!, dijeron todos, inspirado
esta noche has estado
y hablaste bueno, breve y substancioso.
El turno es de Raúl; alce su copa
y brinde por . . . Europa,
ya que su extranjerismo es delicioso . ...
Bebo y brindo, clamó el interpelado;
brindo por mi pasado,
que fue de luz, de amor y de alegría,
y en el que hubo mujeres seductoras
y frentes soñadoras
que se juntaron con la frente mía. . .
Brindo por el ayer que en la amargura
que hoy cubre de negrura
mi corazón, esparce sus consuelos
trayendo hasta mi mente las dulzuras
de goces, de ternuras,
de dichas, de deliquios, de desvelos.
-Yo brindo, dijo Juan, porque en mi mente
brote un torrente
de inspiración divina y seductora,
porque vibre en las cuerdas de mi lira
el verso que suspira,
que sonríe, que canta y que enamora.
Brindo porque mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas
formadas de metal y de granito,
del corazón de la mujer ingrata
que a desdenes me mata . . .
¡pero que tiene un cuerpo muy bonito!
Porque a su corazón llegue mi canto,
porque enjuguen mi llanto
sus manos que me causan embelesos;
porque con creces mi pasión me pague. ..
¡vamos!, porque me embriague
con el divino néctar de sus besos.
Siguió la tempestad de frases vanas,
de aquellas tan humanas
que hallan en todas partes acomodo,
y en cada frase de entusiasmo ardiente,
hubo ovación creciente,
y libaciones, y reir, y todo.
Se brindó por la patria, por las flores,
por los castos amores
que hacen un valladar de una ventana,
y por esas pasiones voluptuosas
que el fango del placer llena de rosas
y hacen de la mujer la cortesana.
Sólo faltaba un brindis, el de Arturo,
el del bohemio puro,
de noble corazón y gran cabeza;
aquel que sin ambages declaraba'
que sólo ambicionaba
robarle inspiración a la tristeza.
Por todos lados estrechado, alzó la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento
los inundó en la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo así, con inspirado acento:
-Brindo por la mujer, mas no por esa
en la que halláis consuelo en la tristeza,
rescoldo del placer ¡desventurados!;
no por esa que os brinda sus hechizos
cuando besáis sus rizos
artificiosamente perfumados.
Yo no brindo por ella, compañeros,
siento por esta vez no complaceros.
Brindo por la mujer, pero por una,
por la que me brindó sus embelesos
y me envolvió en sus besos;
por la mujer que me arrulló en la cuna.
Por la mujer que me enseñó de niño
lo que vale el cariño
exquisito, profundo y verdadero;
por la mujer que me arrulló en sus brazos
y que me dió en pedazos
uno por uno, el corazón entero.
¡Por mi madre!.. bohemios, por la anciana
que piensa en el mañana
como en algo muy dulce y muy deseado,
porque sueña tal vez que mi destino
me señala el camino
por el que volveré pronto a su lado.
Por la anciana adorada y bendecida,
por la que con su sangre me dió vida,
y ternura y cariño;
por la que fue la luz del alma mía;
y lloró de alegría
sintiendo mi cabeza en su corpiño.
Por esa brindo yo, dejad que llore,
que en lágrimas desflore
esta pena letal que me asesina;
dejad que brinde por mi madre ausente,
por la que llora y siente
que mi ausencia es un fuego que calcina.
Por la anciana infeliz que sufre y llora
y que del cielo implora
que vuelva yo muy pronto a estar con ella;
por mi madre bohemios, que es dulzura
vertida en mi amargura
y en esta noche de mi vida, estrella . ..
El bohemio calló; ningún acento
profanó el sentimiento
nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente
flotaba inmensamente
un poema de amor y de amargura.
miércoles, 20 de abril de 2016
José Uriel Becerra Rodríguez
"El género humano se puede dividir en dos grandes grupos: los que hacen de la adversidad la huida y los que ven en ella una oportunidad para la hazaña".
sábado, 9 de abril de 2016
Agatha Christie
"Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida en realidad es una calle de sentido único".
jueves, 24 de marzo de 2016
Óscar Wilde
"Recomendar sobriedad al pobre es grotesco e insultante a la vez, es como decir que coma poco al que se muere de hambre"
Sócrates
"Los jóvenes, hoy en día, son unos tiranos, contradicen a sus padres, devoran su comida y le faltan al respeto a sus maestros".
miércoles, 23 de marzo de 2016
Max Weber
"Quien busque la salvación de su alma y la de los demás, que no busque por el camino de la política".
domingo, 20 de marzo de 2016
Gabino Barreda
"La principal y más poderosa rémora que detiene a nuestro país en el camino del engrandecimiento es la ignorancia; la falta de ilustración de nuestro pueblo es la que lo convierte en pasivo e inconsciente instrumento de los intransigentes y parlanchines que lo explotan sin cesar, haciéndolo a la vez víctima y verdugo de sí mismo"
martes, 15 de marzo de 2016
León Tolstoi
"Antes de darle al pueblo sacerdotes, soldados o maestros sería oportuno preguntarle al pueblo si no se esta muriendo de hambre".
viernes, 26 de febrero de 2016
Víctor Hugo
"Nada mejor que el sueño para engendrar el porvenir. La utopía de hoy es carne y hueso mañana"
sábado, 20 de febrero de 2016
sábado, 13 de febrero de 2016
Papa Francisco
"El dinero es un instrumento que prolonga y acrecienta la capacidad de libertad humana, pero puede volverse en contra del hombre cuando éste pierde el gusto de hacer el bien solo por la simple belleza de hacerlo"
lunes, 1 de febrero de 2016
Adam Smith
"la riqueza podría producirnos felicidad como una estafa, aunque es una idea útil que activa y mantiene en movimiento perpetuo la industria de la humanidad"
domingo, 31 de enero de 2016
Confucio
"Un discípulo preguntó a Confucio: 'Maestro, ¿cuáles son los elementos de un buen gobierno? El maestro contestó: 'los elementos de un buen gobierno son tres: el ejército, la comida y la confianza'. El discípulo preguntó nuevamente: 'Maestro, si tuvieras que sacrificar alguno de ellos ¿de cuál prescindirías ? ' Confucio contestó: 'Del ejército y de la comida, porque has de saber que sin la confianza del pueblo, ningún gobierno puede subsistir'. "
El evangelio de Confucio
sábado, 30 de enero de 2016
sábado, 23 de enero de 2016
A una ramera, Antonio Plaza
Mujer preciosa para el bien nacida,
mujer preciosa por mi mal hallada,
perla de solio del Señor caída
y en albañal inmundo sepultada,
cándida rosa en el edén crecida
y por manos infames sepultada,
cisne de cuello alabastrino y blanco
en indecente bacanal cantando.
Objeto vil de mi pasión sublime,
Ramera infame a quien el alma adora.
¿Por qué ese Dios ha colocado, dime,
el candor en tu faz engañadora?
¿Por qué el reflejo de su gloria imprime
en tu dulce mirar? ¿Por qué atesora
hechizos mil tu redondo seno,
si hay en tu corazón lodo y veneno?
Copa de bendición de llanto llenado,
el crimen su ponzoña ha derramado;
ángel que el cielo abandonó sin pena,
y en brazos del demonio se ha entregado;
mujer más pura que la luz serena,
más negra que la sombra del pecado,
oye y perdona si al cantarte lloro;
porque ángel o demonio, yo te adoro.
Por la senda del mundo yo vagaba
indiferente en medio de los seres;
de la virtud y el vicio me burlaba,
me reí del amor, de las mujeres,
que amar a una mujer nunca pensaba;
y hastiado de pesares y placeres
siempre vivió con el amor en guerra
mi ya gastado corazón de tierra.
¿Eres demonio que arrojó el infieno
para abrirme una herida ml cerrada?
¿Eres un ángel que mandó el Eterno
a velar por mi existencia infortunada?
Este amor tan ardiente, tan interno,
¿me enaltece mujer, o me degreada?
No lo sé...no lo sé...yo pierdo el juicio
¿Eres el vicio tu?....¡adoro el vicio!
¡Ámame tu también! Seré tu esclavo,
tu pobre perro que doquier te siga;
seré feliz si con mi sangre lavo
tu huella, aunque al seguirte me persiga
ridículo y deshonra; al cabo...al cabo...
¡nada me importa lo que el mundo diga!
Nada me importa tu manchada historia
si a través de tus ojos veo la gloria.
Yo mendigo, mujer, y tu ramera,
descalzos por el mundo marcharemos;
que el mundo nos desprecie cuanto quiera;
en nuestro amor un mundo encontraremos;
y si, horrible miseria nos espera,
ni de un rey por el trono la daremos
que cubiertos de andrajos asquerosos
dos corazones latirán dichosos.
Un calvario madito hallé en la vida,
en el que mis creencias expiraron,
y al abrirme los hombres una herida,
de odio profundo el alma me llenaron;
por eso el alma de rencor henchida
odia lo que ellos aman, lo que amaron,
a ti solo, mujer,a tí yo entrego,
todo ese amor que a los hombres niego.
Porque nací, mujer para adorarte y
y la vida sin tí me es fastidiosa,
que mi único placer es contemplarte,
aunque tú halles mi pasión odiosa,
yo, nunca, nunca dejaré de amarte,
ojalá que tuviera alguna cosa
más que la vida y el honor, más cara
y por tí sin violencia la inmolara
Solo tengo una madre. ¡Me ama tanto!
sus pechos mi niñez alimentaron,
y mi sed apagó su tierno llanto,
y sus vigilias hombre me formaron;
a ese ángel para mí tan santo
última fe de creencias que pasaron,
a ese ángel de bondad, ¡quien lo creyera!
olvido por tu amor...¡loca ramera!
Sé que tu amor no me dará placeres,
sé que burlas mis grandes sacrificios;
eres tú la más vil de las mujeres;
conozco tu maldad, tus artificios;
pero, te amo, mujer, te amo como eres;
amo tu perversión, amo tus vicios,
y aunque maldigo el fuego en que me inflamo
mientras más vil te encuentro más te amo.
Quiero besar tu planta a cada instante,
morir contigo de placer beodo;
porque es tuya mi mente delirante,
y tuyo es ¡ay! mi corazón de lodo.
Hoy me siento por tí capaz de todo;
por tí será mi corazón do imperas,
virtuoso, criminal, lo que tú quieras.
Yo me siento con fuerza muy sobrada,
y hasta un niño me vence sin empeño.
¿Soy águila que durme encadenada
o vil gusano que titán me sueño?
Yo no sé si soy mucho o si soy nada;
si soy átomo, grande, o Dios pequeño;
pero gusano o Dios, débil o fuerte
solo sé que soy tuyo hasta la muerte.
No me importa lo que eres, lo que has sido
porque en vez de razón para juzgarte,
yo solo tengo de ternura henchido
gigante corazón para adorarte.
Seré tu redención, seré tu olvido,
y de ese fango vil vendré a sacarte;
que si los vicios en tu ser se imprimen
mi pasión es más grande que tu crimen.
Es tu amor nada más lo que ambiciono;
de tu voz con el eco me emociono,
con tu imagen soñando me desvelo,
y por darte la dicha que yo anhelo
si fuera rey, te regalara un trono,
si fuera Dios, te regalara un cielo,
y si Dios de ese Dios tan grande fuera,
me arrojara a tus plantas, vil ramera.
La duquesa Job, Manuel Gutiérrez Nájera
mientras devoro fresa tras fresa
y abajo ronca tu perro "Bob"
te haré el retraro de la duquesa
que adora a veces el duque Job.
No es la condesa de Villasana
caricatura, ni la poblana
de enagua roja, que Prieto amó;
no es la criadita de pies nodosos,
ni la que sueña con los gomosos
y con lo gallos de Micoló.
Mi duquesita la que me adora,
no tiene humos de gran señora;
es la griseta de Paul de Kock.
No baila "Boston", y desconoce
de las carreras el alto goce,
y los placeres de "five o´clock".
Pero ni el sueño de algún poeta,
ni los querubes que ha visto Job,
fueron tan bellos cual la coqueta
de ojillos verdes, rubia y griseta
que adora a veces el duque Job.
Si pisa alfombras, no es en su casa;
si por Plateros alegre pasa
y la saluda Madam Marnat,
no es, sin disputa porque la vista;
sí porque a casa de otra modista
desde temprano rápida va.
No tiene alhajas mi duqesita
pero es guapa y es tan bonita
y tiene un cuerpo tan "v´lan" tan "pschutt"
de tal manera trasciende a Francia
que no la igualan en elegancia
ni las clientas de Helén Kossut.
Desde las puertas de La Sorpresa,
hasta la esquina del Jockey Club,
no hay española, yanqui o francesa,
ni más bonita, ni más traviesa
que la duquesa del duque Job.
¡Cómo resuena su taconeo
en las baldosas! ¡Con qué meneo
luce su talle de tentación!
Con qu´airecito de aristocracia
mira a los hombres y con que gracia
frunce los labios ¡Mimi Pinsón!
Si alguien la alcanza, si la requiebra,
ella, ligera como una zebra,
sigue camino del amacén;
pero ¡ay del tuno si alarga el brazo!
¡Nadie le salva del sombrillazo
que le descarga sobre la cien!
¡No hay en el mundo mujer más linda!
Pie de andaluza, boca de guinda,
"Sprit" rociado de Veuve Clícot:
talle de avispa, cutis de ala,
ojos traviesos de colegiala
como los ojos de Lous Taheot.
Ágil, nerviosa, blanca, delgada,
media de seda bien estirada,
gola de encaje, corsé de ¡crac!
nariz pequeña, garbosa, cuca,
y palpitantes sobre la nuca
rizos tan rubios como el cognac.
Sus ojos verdes bailan el tango,
nada hay más bello que el arremango
¡provocativo de su naríz!
Por ser tan joven y tan bonita,
cual mi sedosa , blanca gatita,
diera sus pajes la emperatriz.
¡Ah!, tu nos has visto cuando se peina,
sobre sus hombros de rosa reina
caer los rizos en profusión!
Tú no has oido que alegre canta,
mientras sus brazos y su gargana
¡de fresca espuma cubre el jabón!
y los domingos...¡Con qué alegría
oye en su lecho bullir en día
y hasta las nueve quieta se está!
¡Cual se acurruca la perezosa,
bajo la colcha color de rosa,
mientras a misa la criada va!
La breve cofia de blanco encaje
cubre sus rizos, el limpio traje
aguarda encima del canapé;
altas, lustrosas y pequeñitas,
sus puntas muestran las dos botitas,
abandonadas del catre al pie.
Después, ligera, del lecho brinca.
¡Oh, quien la viera cuando se hinca
blanca y esbelta sobre el colchón!
¿Qué valen junto de tanta gracia
las niñas ricas, la aristocracia,
ni mis amigas de cotillón?
Toco; se viste; me abre, almorzamos;
con apetito los dos tomamos
un par de huevos y un buen bistec,
media botella de rico vino,
y en coche juntos, vamos camino
del pintoresco Chapultepec.
Desde las puertas de La Sorpresa,
hasta la esquina del Jockey Club,
no hay española, yanqui o francesa,
ni más bonita, ni más traviesa
que la duquesa del duque Job.
jueves, 21 de enero de 2016
sábado, 16 de enero de 2016
Gabriela Ortiz
"Ojalá el azar oliera a azahares, pero el azar es unas veces pestilente y otras dulce, como el olor a frutas maduras o a las flores. Podría hacer una lista de los millones de olores que tiene el azar. Pero antes debo determinar si es por azar que estoy escribiendo".