domingo, 31 de enero de 2016

Confucio

"Un discípulo preguntó a Confucio: 'Maestro,  ¿cuáles son los elementos de un buen gobierno? El maestro contestó: 'los elementos de un buen gobierno son tres: el ejército, la comida y la confianza'.  El discípulo preguntó nuevamente: 'Maestro, si tuvieras que sacrificar alguno de ellos  ¿de cuál prescindirías ? ' Confucio contestó: 'Del ejército y de la comida,  porque has de saber que sin la confianza del pueblo,  ningún gobierno puede subsistir'. "

El evangelio de Confucio

Tácito

"Entre más corrupto el Estado, mayor el número de leyes".

Senador romano

San Agustín

"Sin la justicia, los gobiernos son sociedades de bandoleros"

sábado, 30 de enero de 2016

Gandhi

"Vive como si fueras a morir mañana,  aprende como si fueras a vivir siempre".

sábado, 23 de enero de 2016

A una ramera, Antonio Plaza

Mujer preciosa para el bien nacida,
mujer preciosa por mi mal hallada,
perla de solio del Señor caída
y en albañal inmundo sepultada,
cándida rosa en el edén crecida
y por manos infames sepultada,
cisne de cuello alabastrino y blanco
en indecente bacanal cantando.

Objeto vil de mi pasión sublime,
Ramera infame a quien el alma adora.
¿Por qué ese Dios ha colocado, dime,
el candor en tu faz engañadora?
¿Por qué el reflejo de su gloria imprime
en tu dulce mirar? ¿Por qué atesora
hechizos mil tu redondo seno,
si hay en tu corazón lodo y veneno?

Copa de bendición de llanto llenado,
el crimen su ponzoña ha derramado;
ángel que el cielo abandonó sin pena,
y en brazos del demonio se ha entregado;
mujer más pura que la luz serena,
más negra que la sombra del pecado,
oye y perdona si al cantarte lloro;
porque ángel o demonio, yo te adoro.

Por la senda del mundo yo vagaba
indiferente en medio de los seres;
de la virtud y el vicio me burlaba,
me reí del amor, de las mujeres,
que amar a una mujer nunca pensaba;
y hastiado de pesares y placeres
siempre vivió con el amor en guerra
mi ya gastado corazón de tierra.

¿Eres demonio que arrojó el infieno
para abrirme una herida ml cerrada?
¿Eres un ángel que mandó el Eterno
a velar por mi existencia infortunada?
Este amor tan ardiente, tan interno,
¿me enaltece mujer, o me degreada?
No lo sé...no lo sé...yo pierdo el juicio
¿Eres el vicio tu?....¡adoro el vicio!

¡Ámame tu también! Seré tu esclavo,
tu pobre perro que doquier te siga;
seré feliz si con mi sangre lavo
tu huella, aunque al seguirte me persiga
ridículo y deshonra; al cabo...al cabo...
¡nada me importa lo que el mundo diga!
Nada me importa tu manchada historia
si a través de tus ojos veo la gloria.

Yo mendigo, mujer, y tu ramera,
descalzos por el mundo marcharemos;
que el mundo nos desprecie cuanto quiera;
en nuestro amor un mundo encontraremos;
y si,  horrible miseria nos espera,
ni de un rey por el trono la daremos
que cubiertos de andrajos asquerosos
dos corazones latirán dichosos.

Un calvario madito hallé en la vida,
en el que mis creencias expiraron,
y al abrirme los hombres una herida,
de odio profundo el alma me llenaron;
por eso el alma de rencor henchida
odia lo que ellos aman, lo que amaron,
a ti solo, mujer,a tí yo entrego,
todo ese amor que a los hombres niego.

Porque nací, mujer para adorarte y
y la vida sin tí me es fastidiosa,
que mi único placer es contemplarte,
aunque tú halles mi pasión odiosa,
yo, nunca, nunca dejaré de amarte,
ojalá que tuviera alguna cosa
más que la vida y el honor, más cara
y por tí sin violencia la inmolara

Solo tengo una madre. ¡Me ama tanto!
sus pechos mi niñez alimentaron,
y mi sed apagó su tierno llanto,
y sus vigilias hombre me formaron;
a ese ángel para mí tan santo
última fe de creencias que pasaron,
a ese ángel de bondad, ¡quien lo creyera!
olvido por tu amor...¡loca ramera!

Sé que tu amor no me dará placeres,
sé que burlas mis grandes sacrificios;
eres tú la más vil de las mujeres;
conozco tu maldad, tus artificios;
pero, te amo, mujer, te amo como eres;
amo tu perversión, amo tus vicios,
y aunque maldigo el fuego en que me inflamo
mientras más vil te encuentro más te amo.

Quiero besar tu planta a cada instante,
morir contigo de placer beodo;
porque es tuya mi mente delirante,
y tuyo es ¡ay! mi corazón de lodo.
Hoy me siento por tí capaz de todo;
por tí será mi corazón do imperas,
virtuoso, criminal, lo que tú quieras.

Yo me siento con fuerza muy sobrada,
y hasta un niño me vence sin empeño.
¿Soy águila que durme encadenada
o vil gusano que titán me sueño?
Yo no sé si soy mucho o si soy nada;
si soy átomo, grande, o Dios pequeño;
pero gusano o Dios, débil o fuerte
solo sé que soy tuyo hasta la muerte.

No me importa lo que eres, lo que has sido
porque en vez de razón para juzgarte,
yo solo tengo de ternura henchido
gigante corazón para adorarte.
Seré tu redención, seré tu olvido,
y de ese fango vil vendré a sacarte;
que si los vicios en tu ser se imprimen
mi pasión es más grande que tu crimen.

Es tu amor nada más lo que ambiciono;
de tu voz con el eco me emociono,
con tu imagen soñando me desvelo,
y por darte la dicha que yo anhelo
si fuera rey, te regalara un trono,
si fuera Dios, te regalara un cielo,
y si Dios de ese Dios tan grande fuera,
me arrojara a tus plantas, vil ramera.

La duquesa Job, Manuel Gutiérrez Nájera

El dulce charla de sobremesa,
mientras devoro fresa tras fresa
y abajo ronca tu perro "Bob"
te haré el retraro de la duquesa
que adora a veces el duque Job.

No es la condesa de Villasana
caricatura, ni la poblana
de enagua roja, que Prieto amó;
no es la criadita de pies nodosos,
ni la que sueña con los gomosos
y con lo gallos de Micoló.

Mi duquesita la que me adora,
no tiene humos de gran señora;
es la griseta de Paul de Kock.
No baila "Boston", y desconoce
de las carreras el alto goce,
y los placeres de "five o´clock".

Pero ni el sueño de algún poeta,
ni los querubes que ha visto Job,
fueron tan bellos cual la coqueta
de ojillos verdes, rubia y griseta
que adora a veces el duque Job.

Si pisa alfombras, no es en su casa;
si por Plateros alegre pasa
y la saluda Madam Marnat,
no es, sin disputa porque la vista;
sí porque a casa de otra modista
desde temprano rápida va.

No tiene alhajas mi duqesita
pero es guapa y es tan bonita
y tiene un cuerpo tan "v´lan" tan "pschutt"
de tal manera trasciende a Francia
que no la igualan en elegancia
ni las clientas de Helén Kossut.

Desde las puertas de La Sorpresa,
hasta la esquina del Jockey Club,
no hay española, yanqui o francesa,
ni más bonita, ni más traviesa
que la duquesa del duque Job.

¡Cómo resuena su taconeo
en las baldosas! ¡Con qué meneo
luce su talle de tentación!
Con qu´airecito de aristocracia
mira a los hombres y con que gracia
frunce los labios ¡Mimi Pinsón!

Si alguien la alcanza, si la requiebra,
ella, ligera como una zebra,
sigue camino del amacén;
pero ¡ay del tuno si alarga el brazo!
¡Nadie le salva del sombrillazo
que le descarga sobre la cien!

¡No hay en el mundo mujer más linda!
Pie de andaluza, boca de guinda,
"Sprit" rociado de Veuve Clícot:
talle de avispa, cutis de ala,
ojos traviesos de colegiala
como los ojos de Lous Taheot.

Ágil, nerviosa, blanca, delgada,
media de seda bien estirada,
gola de encaje, corsé de ¡crac!
nariz pequeña, garbosa, cuca,
y palpitantes sobre la nuca
rizos tan rubios como el cognac.

Sus ojos verdes bailan el tango,
nada hay más bello que el arremango
¡provocativo de su naríz!
Por ser tan joven y tan bonita,
cual mi sedosa , blanca gatita,
diera sus pajes la emperatriz.

¡Ah!, tu nos has visto cuando se peina,
sobre sus hombros de rosa reina
caer los rizos en profusión!
Tú no has oido que alegre canta,
mientras sus brazos y su gargana
¡de fresca espuma cubre el jabón!

y los domingos...¡Con qué alegría
oye en su lecho bullir en día
y hasta las nueve quieta se está!
¡Cual se acurruca la perezosa,
bajo la colcha color de rosa,
mientras a misa la criada va!

La breve cofia de blanco encaje
cubre sus rizos, el limpio traje
aguarda encima del canapé;
altas, lustrosas y pequeñitas,
sus puntas muestran las dos botitas,
abandonadas del catre al pie.

Después, ligera, del lecho brinca.
¡Oh, quien la viera cuando se hinca
blanca y esbelta sobre el colchón!
¿Qué valen junto de tanta gracia
las niñas ricas, la aristocracia,
ni mis amigas de cotillón?

Toco; se viste; me abre, almorzamos;
con apetito los dos tomamos
un par de huevos y un buen bistec,
media botella de rico vino,
y en coche juntos, vamos camino
del pintoresco Chapultepec.

Desde las puertas de La Sorpresa,
hasta la esquina del Jockey Club,
no hay española, yanqui o francesa,
ni más bonita, ni más traviesa
que la duquesa del duque Job.

jueves, 21 de enero de 2016

sábado, 16 de enero de 2016

Gabriela Ortiz

"Ojalá el azar oliera a azahares, pero el azar es unas veces pestilente y otras dulce, como el olor a frutas maduras o a las flores.  Podría hacer una lista de los millones de olores que tiene el azar.  Pero antes debo determinar si es por azar que estoy escribiendo".

Miguel Casillas

"Cuando la llama de una vela se extingue, ¡nace un fantasma!".

Rodolfo Orozco

"El tiempo es tan breve que toca hacerlo crecer en cada infinito segundo".

Elena Méndez

"Si te amenazan con la eternidad, disfruta el momento".

sábado, 9 de enero de 2016

Alan Turing

“A veces la gente que menos te imaginas puede llegar a hacer cosas inimaginables".