martes, 22 de diciembre de 2015
lunes, 21 de diciembre de 2015
Albert Schweitzer
Albert Schweitzer, fue un médico, filósofo, teólogo, y músico alemán nacionalizado francés, misionero médico en África y Premio Nobel de la Paz en 1952, también conocido por su vida interpretativa de Jesús y su profundo conocimiento de los textos bíblicos. Nació en la provincia de Alsacia y Lorena, en ese entonces parte del Imperio Alemán, hoy Francia. Schweitzer, un luterano, desafió tanto la visión secular de Jesús representado por la metodología histórico-crítica de su época en ciertos círculos académicos, así como la visión tradicional cristiana. Él representaba a Jesús como alguien que, literalmente, creía que el fin del mundo estaba llegando en su propia vida y se creía a sí mismo como un salvador.
Angus Deaton, Premio Nobel de Economía 2015
domingo, 13 de diciembre de 2015
Vladimir Nabokov
viernes, 4 de diciembre de 2015
Benito Taibo
"El libro es capote de torero, paraguas para el sol y lluvia, escudo contra las flechas de la estulticia, de la imbecilidad que inundan el cielo. El libro es la almohada para tener los mejores sueños, cama de clavos para tener las más chidas pesadillas, el libro es pañuelo para las lágrimas, bálsamo para las heridas, el libro es este ladrillo que construye ciudadanía, casas, muros, universos. Somos lo que hemos leído, por el contrario seremos la ausencia que los libros dejaron en nuestras vidas".
jueves, 3 de diciembre de 2015
Abraham Estarrona
"Si en verdad quieres ser un gran líder, permite que fluya por tus venas libremente, la sabia de la espiritualidad"
sábado, 28 de noviembre de 2015
Stefan Zweig
jueves, 26 de noviembre de 2015
José Mujica
domingo, 22 de noviembre de 2015
El Principito
Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos
—Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
—No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
—Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
—Adiós —le dijo.
—Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es invisible para los ojos —repitió el principito para acordarse.
—Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella
—Es el tiempo que yo he perdido con ella… —repitió el principito para recordarlo.
sábado, 21 de noviembre de 2015
viernes, 20 de noviembre de 2015
jueves, 19 de noviembre de 2015
lunes, 16 de noviembre de 2015
Mahatma Gandhi
"El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes".
domingo, 15 de noviembre de 2015
Emma Watson
"Niños que fuman y beben desde los 14; creen ganar madurez, la cual llega sola, y en realidad han perdido infancia, la cual nunca vuelve".
viernes, 13 de noviembre de 2015
El Principito
"Es una locura odiar a todas las rosas porque solo una de ellas te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque solo uno de ellos no se cumplió"
sábado, 7 de noviembre de 2015
Mario Benedetti
"Una mujer desnuda y en lo oscuro, tiene una claridad que nos alumbra, de modo que si ocurre un desconsuelo, un apagón o una noche sin luna, es conveniente y hasta imprescindible, tener a mano una mujer desnuda.
Una mujer desnuda y en lo oscuro, genera un resplandor que da confianza, entonces dominguea el almanaque, vibran en el rincón las telarañas, y los ojos felices y felinos, miran y de mirar nunca se cansan.
Una mujer desnuda y en lo oscuro, es una vocación para las manos, para los labios es casi un destino y para el corazón un despilfarro.
Una mujer desnuda es un enigma y siempre es una fiesta descifrarlo. Una mujer desnuda y en lo oscuro genera una luz propia y nos enciende, el cielo raso se convierte en cielo y es una gloria no ser inocente. Una mujer querida y vislumbrada desbarata por una vez la muerte".
sábado, 31 de octubre de 2015
Salvador Allende
"Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor".
viernes, 30 de octubre de 2015
Ruben Darío
"No son los muertos los que gozan de la tumba fría, no, muertos son los que van por la vida con el alma muerta y viven todavía"
miércoles, 21 de octubre de 2015
Martín Fierro
"Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera"
sábado, 2 de mayo de 2015
jueves, 23 de abril de 2015
Emily Dickinson
domingo, 1 de febrero de 2015
lunes, 26 de enero de 2015
domingo, 25 de enero de 2015
"Madres Admirables", Antonio Médiz Bolio
"Los de Sable y Guitarra"
"Todo cambia", Julio Numhauser
sábado, 24 de enero de 2015
"Dios", Jaime Sabines
¿Por qué me quité del vicio?
A la madre...
Desiderata
jueves, 22 de enero de 2015
lunes, 19 de enero de 2015
lunes, 12 de enero de 2015
Nicolás Maquiavelo en "El principe"
"No existe nada más difícil e incierto de realizar, que dirigir la introducción de un nuevo orden de cosas, porque la innovación tiene por enemigos a todos aquellos que han tenido éxito en las condiciones anteriores, y por tibios defensores a quienes pudieran tener éxito con las condiciones nuevas".
domingo, 11 de enero de 2015
Emma Watson...ONU N.YORK, 21 de Sep. 2014. Compaña heforshe
Fui nombrada embajadora de buena voluntad de la ONU hace seis meses y he descubierto que mientras más hablo del feminismo, más caigo en cuenta de que luchar por los derechos de las mujeres es para muchos sinónimo de odiar a los hombres. Y si de algo estoy segura es de que esto tiene que termi
nar. Para el registro, feminismo, por definición, es creer que tanto hombres como mujeres deben tener iguales derechos y oportunidades. Es la teoría política, económica y social de la igualdad de sexos.
Me empecé a cuestionar sobre la igualdad entre los géneros hace mucho tiempo. A los ocho años, por ejemplo, me preguntaba por qué me llamaban mandona por querer dirigir una obra para nuestros padres cuando a los chicos no les decían lo mismo. A los 14, (cuando ya trabajaba en el cine), comencé a ser sexualizada por ciertos grupos de la prensa. A los 15, mis amigas rechazaban unirse a equipos deportivos para no parecer masculinas. A los 18, mis amigos varones eran incapaces de manifestar sus sentimientos. Entonces decidí que era feminista.
Esto no parecía complicado para mí, pero mis investigaciones recientes me han demostrado que feminismo se ha vuelto una palabra poco popular. Las mujeres han decidido no identificarse como feministas por que, aparentemente, ante los ojos de otros, esta expresión las hace ver agresivas, anti- hombres y hasta poco atractiva. ¿Por qué se ha convertido en una palabra incómoda?
Yo nací en el Reino Unido y creo que es justo que me paguen lo mismo que a mis compañeros varones. Creo que es lo debido que yo pueda tomar decisiones sobre mi propio cuerpo y que las mujeres sean parte de las políticas y decisiones que afectarán a mi vida. Creo que, socialmente, merezco el mismo respeto que un hombre. Pero, lamentablemente, puedo decir que no existe un solo país en el mundo en el que todas las mujeres puedan ver estos derechos cristalizados. Ningún país en el mundo puede decir que ha alcanzado por completo la igualdad de género. Estos derechos, que yo considero derechos humanos, no son para todas… soy una de las pocas afortunadas.
Me considero privilegiada porque mis padres no me quisieron menos por haber nacido mujer y porque en mi escuela no me limitaron por serlo. Mis mentores (en la actuación) no asumieron que yo llegaría menos lejos por la posibilidad de que en algún momento me convierta en madre. Y estas son las influencias que me han hecho la persona que soy hoy. Ellos pueden no saberlo pero ellos son los embajadores de igualdad que están cambiando el mundo. Necesitamos más como ellos. Y si todavía odias la palabra feminismo, te diré que no es la palabra lo importante. Es la idea y la ambición que hay detrás, porque no todas las mujeres tienen los mismos derechos que yo tengo hoy. En realidad, estadísticamente, muy pocas los tienen.
En 1997, Hillary Clinton dio un famoso discurso en Beijing sobre los derechos de las mujeres. Lamentablemente, aquellas cosas que ella deseaba cambiar en esa época son hoy todavía una realidad. Menos del 30% de los que le oían eran varones. ¿Cómo podemos esperar un cambio cuando la mitad de ellos está invitado a participar de la conversación?
Hombres, me gustaría tomar esta oportunidad para hacerles llegar una invitación formal. La igualdad de género también es tu problema. Hasta la fecha, veo como el rol de mi padre es valorado menos por la sociedad pese a que ha sido igual de importante en mi vida que mi madre. También he visto a hombres aguantando el dolor de una enfermedad mental por miedo a pedir ayuda porque eso los hará ver menos masculinos. De hecho, el suicidio en el Reino Unido es lo que más hombres mata. Los he visto asustados de lo que se les indica que es el éxito para un varón porque los hombres tampoco tienen los beneficios de la igualdad.
No hablamos sobre hombres encarcelados por los estereotipos de su género, pero allí están. Si al hombre no se le hace creer que tiene que ser agresivo, la mujer no será sumisa. Si al hombre no se le enseña que tiene que ser controlador, la mujer no será controlada. Ambos. Hombres y mujeres deben sentirse libres de ser fuertes. Es hora de que veamos a los géneros como un conjunto en vez de como un juego de polos opuestos. Debemos parar de desafiarnos los unos a los otros. Ambos podemos ser más libres y de esto es de lo que se trata la campaña: de libertad.
Quiero que los hombres se comprometan para que así sus hijas, hermanas y madres se liberen del prejuicio y también para que sus hijos se sientan con permiso de ser vulnerables, humanos y una versión más honesta y completa de ellos mismos.
Ustedes deben pensar: ¿Quién es esta chica de “Harry Potter” y qué hace aquí en la ONU? Pues es una muy buena pregunta, yo también me la he estado haciendo. Pero todo lo que sé ahora es que, realmente, me interesa este problema y quiero ayudar a que las cosas mejores. Habiendo visto lo que he visto y teniendo la oportunidad de hacer algo para cambiarlo, es mi responsabilidad decir algo.
Edmund Burke decía que todo lo que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos y las mujeres buenas no hagan nada.
En mi nerviosismo por este discurso… en mis momentos de duda me digo firmemente: “Si no soy yo, ¿quién? Si no es hoy, ¿cuándo? Si tienes dudas cuando se te presenta una oportunidad, espero que estas palabras te sean útiles. Porque la realidad es que si no hacemos nada hoy, van a tener que pasar 75 años o quizás 100 para que una mujer pueda esperar recibir el mismo salario que un hombre por el mismo trabajo. Más de 15 millones de niñas serán forzadas a casarse en los próximos 16 años y, al mismo ritmo, no será hasta el 2086 que las mujeres de las áreas rurales de África puedan ir a la escuela secundaria.
Si crees en la igualdad, debes ser uno de esos feministas de las que hable poco antes y por eso yo te aplaudo. Para hacer el cambio necesitamos estar unidos y las buenas noticias son que ahora tenemos una organización unida. Te invito a que te dejes ver y que te preguntes: Si no soy yo, ¿quién? Si no es hoy, ¿cuándo? Muchas gracias
sábado, 10 de enero de 2015
Divagación, Rubén Darío
un soplo de las mágicas fragancias
que hicieron los delirios de las liras
en las Grecias, las Romas y las Francias.
¡Suspira así! Revuelen las abejas,
al olor de la olímpica ambrosía,
en los perfumes que en el aire dejas;
y el dios de piedra se despierta y ría.
Y el dios de piedra se despierte y cante
la gloria de los tirsos florecientes
en el gesto ritual de la bacante
de rojos labios y nevados dientes:
En el gesto ritual que en las hermosas
Ninfalias guía a la divina hoguera,
hoguera que hace llamear las rosas
en las manchadas pieles de pantera.
Y pues amas reír, ríe, y la brisa
lleve el son de los líricos cristales
de tu reír, y haga temblar la risa
la barba de Términos joviales.
Mira hacia el lado del boscaje, mira
blanquear el muslo de marfil de Diana,
y después de la Virgen, la Hetaíra
diosa, blanca, rosa y rubia hermana.
Pasa en busca de Adonis; sus aromas
deleitan a las rosas y los nardos;
síguela una pareja de palomas,
y hay tras ella una fuga de leopardos.
¿Te gusta amar en griego? Yo las fiestas
galantes busco, en donde se recuerde,
al suave son de rítmicas orquestas,
la tierra de la luz y el mirto verde.
(Los abates refieren aventuras
a las rubias marquesas. Soñolientos
filósofos defienden las ternuras
del amor, con sutiles argumentos,
mientras que surge de la verde grama,
en la mano el acanto de Corinto,
una ninfa a quien puso un epigrama
Beaumarchais, sobre el mármol de su plinto.
Amo más que la Grecia de los griegos
la Grecia de la Francia, porque Francia,
al eco de las Risas y los Juegos,
su más dulce licor Venus escancia.
Demuestran más encantos y perfidias,
coronadas de flores y desnudas,
las diosas de Glodión que las de Fidias;
unas cantan francés, otras son mudas.
Verlaine es más que Sócrates; y Arsenio
Houssaye supera al viejo Anacreonte.
En París reinan el Amor y el Genio.
Ha perdido su imperio el dios bifronte.
Monsieur Prudhomme y Homais no saben nada.
Hay Chipres, Pafos, Tempes y Amatuntes,
donde el amor de mi madrina, un hada,
tus frescos labios a los míos juntes).
Sones de bandolín. El rojo vino
conduce un paje rojo. ¿Amas los sones
del bandolín, y un amor florentino?
Serás la reina en los decamerones,
la barba de los Términos joviales.
(Un coro de poetas y pintores
cuenta historias picantes. Con maligna
sonrisa alegre aprueban los señores.
Clelia enrojece, una dueña se signa).
¿O un amor alemán??que no han sentido
jamás los alemanes?: la celeste
Gretchen; claro de luna; el aria; el nido
del ruiseñor; y en una roca agreste,
la luz de nieve que del cielo llega
y baña a una hermosa que suspira
la queja vaga que a la noche entrega
Loreley en la lengua de la lira.
Y sobre el agua azul el caballero
Lohengrín; y su cisne, cual si fuese
un cincelado témpano viajero,
con su cuello enarcado en forma de S.
Y del divino Enrique Heine un canto,
a la orilla del Rhin; y del divino
Wolfang la larga cabellera, el manto;
y de la uva teutona el blanco vino.
O amor lleno de sol, amor de España,
amor lleno de púrpuras y oros;
amor que da el clavel, la flor extraña
regada con la sangre de los toros;
flor de gitanas, flor que amor recela,
amor de sangre y luz, pasiones locas;
flor que trasciende a clavo y a canela,
roja cual las heridas y las bocas.
¿Los amores exóticos acaso...?
Como rosa de Oriente me fascinas:
me deleitan la seda, el oro, el raso.
Gautier adoraba a las princesas chinas.
¡Oh bello amor de mil genuflexiones:
torres de kaolín, pies imposibles,
tasas de té, tortugas y dragones,
y verdes arrozales apacibles!
Ámame en chino, en el sonoro chino
de Li-Tai-Pe. Yo igualaré a los sabios
poetas que interpretan el destino;
madrigalizaré junto a tus labios.
Diré que eres más bella que la Luna:
que el tesoro del cielo es menos rico
que el tesoro que vela la importuna
caricia de marfil de tu abanico.
Ámame japonesa, japonesa
antigua, que no sepa de naciones
occidentales; tal una princesa
con las pupilas llenas de visiones,
que aun ignorase en la sagrada Kioto,
en su labrado camarín de plata
ornado al par de crisantemo y loto,
la civilización del Yamagata.
O con amor hindú que alza sus llamas
en la visión suprema de los mitos,
y hacen temblar en misteriosas bramas
la iniciación de los sagrados ritos.
En tanto mueven tigres y panteras
sus hierros, y en los fuertes elefantes
sueñan con ideales bayaderas
los rajahs, constelados de brillantes.
O negra, negra como la que canta
en su Jerusalén al rey hermoso,
negra que haga brotar bajo su planta
la rosa y la cicuta del reposo...
Amor, en fin, que todo diga y cante,
amor que encante y deje sorprendida
a la serpiente de ojos de diamante
que está enroscada al árbol de la vida.
Ámame así, fatal cosmopolita,
universal, inmensa, única, sola
y todas; misteriosa y erudita:
ámame mar y nube, espuma y ola.
Sé mi reina de Saba, mi tesoro;
descansa en mis palacios solitarios.
Duerme. Yo encenderé los incensarios.
Y junto a mi unicornio cuerno de oro,
tendrán rosas y miel tus dromedarios
...(El Mejor discurso del mundo), Charles Chaplin en "El Gran Dictador"
Todos querermos ayudarnos el uno al otro. Los seres humanos somos así. Queremos vivir según la felicidad de otros, no su desgracia.
No queremos odiarnos el uno al otro. En este mundo hay lugar para todos y nuestra Tierra es rica y puede mantener a todos. Nuestra vida puede ser libre y hermosa. Pero hemos perdido el rumbo. La codicia ha envenenado el alma del hombre. Ha armado barricadas de odio en el mundo. Nos ha sumergido en la desgracia y guerra.
Hemos desarrollado velocidad, pero nos encerramos en nosotros mismos. Las máquinas que están diseñadas para darnos abundancia nos dejan queriendo más. Nuestros conocimientos nos han vuelto cínicos. Nuestra inteligencia duros y desconsiderados. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que inteligencia, cortesía y bondad.
Sin estas cualidades la vida será violenta y todo estará perdido. Los aviones y las radios nos han acercado. Y la naturaleza misma de estos inventos habla de lo bueno que hay en el hombre. Habla por una fraternidad universal y la unión de todos nosotros. Aún ahora, mi voz llega a millones a través del mundo. Millones de hombres, mujeres y niños desdichados. Víctimas de un sistema que lleva al hombre a torturar y encarcelar a personas inocentes.
Para aquellos que pueden escucharme les digo: No desesperen. La desgracia que nos aqueja no es más que la muerte de la codicia. El resentimiento de hombres que temen el progreso de la humanidad. El odio de estos hombres pasará y las dictaduras morirán. Y el poder que le quitaron al pueblo volverá al pueblo.
Y mientras que hayan hombres dispuestos a dar su vida por ella, la libertad no dejará de existir.
¡Soldados! ¡No se entreguen a los brutos! Hombres que los desprecian y esclavizan. Que reglamentan sus vidas. Que les dicen qué hacer, qué pensar y qué sentir. Que los martirizan, tratan como ganado o carne de cañón. No se entreguen a estos hombres anti naturales. Hombres máquina. Con mentes de máquina y corazones de máquina. Ustedes no son máquinas. No son ganado. Son hombres.
Tienen el amor de la humanidad en sus corazones. No odian, ni viven para el odio. Rechazan lo anti natural. Soldados, no peleen por la esclavitud. Peleen por la libertad. En el capítulo 17 de San Lucas está escrito: El reino de Dios está dentro del hombre. No un sólo hombre. No un grupo de hombres. Sino todos los hombres.
Y ustedes el pueblo tienen el poder. El poder de crear máquinas. De crear felicidad. Ustedes el pueblo tienen el poder de hacer esta vida libre y hermosa. De hacer esta vida una maravillosa aventura. Entonces en el nombre de la democracia, ¡ejerzamos ese poder!
A unirnos todos. Peleemos por un mundo nuevo. Un mundo decente, que le de a todos los hombres la oportunidad de trabajar. Que nos de a todos un futuro y a todas las edades, seguridad. Prometiendo estas cosas, brutos llegaron al poder. Pero mienten, no tienen intención de cumplir esa promesa. Nunca lo harán.
Los dictadores se liberan a si mismos pero esclavizan al pueblo. Luchemos nosotros ahora para cumplir esa promesa. Luchemos para hacer al mundo libre. Para acabar las barreras entre los países, para acabar con la codicia, el odio, la intolerancia. Peleemos por un mundo en que reine la razón. Un mundo donde la ciencia y el progreso lleven a la felicidad de todos los hombres.
Soldados, en nombre de la democracia: ¡unámosnos todos ya!"
Jaime Sabines
Cuando la cólera me muerde o cuando estoy triste, untado con el bálsamo de la tristeza como para morirme, apareces distante, intocable, junto a mí.
Que nostalgia de ti cuando no estás ausente. Te invito a comer uvas esta tarde, o a tomar café si llueve, y a estar juntos siempre, siempre…hasta la noche.
El Brindis que faltó, Cor. Inf. Juan Barraza Beltrán
lunes, 5 de enero de 2015
¡Que suerte!
Que suerte he tenido de nacer, para estrechar la mano de un amigo y poder asistir como testigo al milagro de cada amanecer.
Que suerte he tenido de nacer,
Para tener la opción de la balanza, sopesar la derrota y la esperanza, con la gloria y el miedo de caer.
Que suerte he tenido de nacer,
Para entender que el honesto y el perverso son dueños por igual del universo aunque tengan distinto parecer.
Que suerte he tenido de nacer,
Para callar cuando habla el que más sabe, aprender a escuchar esa es la clave si se tienen intenciones de saber.
Que suerte he tenido de nacer,
Y lo digo sin falsos triunfalismos, la victoria total, la de sí mismo, se concreta en el ser y el no ser.
Que suerte he tenido de nacer,
Para cantarle a la gente, y a la rosa y al perro y al amor y a cualquier cosa que pueda el sentimiento recoger.
Que suerte he tenido de nacer,
Para tener acceso a la fortuna, de ser río en lugar de ser laguna, de ser lluvia en lugar de ver llover.
Que suerte he tenido de nacer,
Para comer a conciencia la manzana sin el miedo ancestral a la sotana o a la venganza final de lucifer.
Sí, que suerte he tenido de nacer,
Pero sé, bien que sé, que algún día también me moriré. Y si ahora vivo contento con mi suerte, sabe Dios que pensaré cuando mi muerte, cuál será en la agonía mi balance, no lo sé, nunca estuve en ese trance.
Pero sé, bien que sé, que en el viaje final escucharé el ambiguo teñir de las campanas. Saludándome a Dios y otra mañana u otra voz que como yo, con otro acento, cantará a los cuatro vientos, ¡que suerte! ¡que suerte he tenido de nacer!
Víspera, Pedro Salinas
No había nada hecho.
Ni materia, ni números,
ni astros, ni siglos, nada.
El carbón no era negro
ni la rosa era tierna.
Nada era nada aún.
¡Qué inocencia creer
que fue el pasado de otros
y en otro tiempo, ya
irrevocable, siempre!
No, el pasado era nuestro
no tenía ni nombre.
Podíamos llamarlo
a nuestro gusto; estrella,
colibrí, teorema,
en vez de así, "pasado";
quitarle su veneno.
Un gran viento soplaba
hacia nosotros minas,
continentes, motores.
¿Minas de qué? Vacías.
Estaban aguantando
nuestro primer deseo,
para ser enseguida
de cobre, de amapolas.
Las ciudades, los puertos,
flotaban sobre el mundo
sin rumbo todavía:
esperaban que tú
les dijeses: "Aquí",
para lanzar sus barcos,
las máquinas, las fiestas.
Máquinas impacientes
de sin destino, aún;
porque harían la luz
si tu se lo mandabas,
o las noches de otoño
si las querías tu.
Los verbos, indecisos,
te miraban los ojos
como los perros fieles,
trémulos. Tu mandato
iba a marcarles ya
sus rumbos, sus acciones.
¿Subir? Se estremecía
su energía ignorante.
¿Sería ir hacia arriba subir?
¿E ir hacia dónde
sería descender?
Con mensajes antípodas,
a luceros, tu orden
iba a darles conciencia
súbita de su ser,
de volar o arrastrarse.
El gran mundo vacío,
sin empleo, delante
de ti estaba: su impulso
se lo darías tú.
Y junto a ti vacante
por nacer, anheloso,
con los ojos cerrados,
preparado ya el cuerpo
para el dolor y el beso,
con la sangre en su sitio,
yo, esperando
-ay, si no me mirabas-
a que tú me quisieses
y me dijeras: "Ya"
El vino
El vino puede sacar cosas que el hombre se calla, que deberían salir cuando el hombre bebe agua; va buscando pecho adentro por los silencios del alma y les va poniendo voces y los va haciendo palabras, a veces saca una pena que por ser pena es amarga, sobre su palco de fuego la pone a bailar descalza, baila y bailando se crece, hasta que el vino, se acaba. Y entonces vuelve la pena a ser silencio del alma.
Sí señor, el vino puede sacar cosas que el hombre se calla, cosas que queman por dentro, cosas que pudren el alma, de los que bajan los ojos, de los que esconden la cara. El vino entonces libera, la valentía encerrada y los disfraza de machos como por arte de magia y entonces son brabucones, hasta que el vino se acaba, pues del matón al cobarde solo media la resaca.
Sí señor, el vino puede sacar cosas que el hombre se calla, cambia el prisma de las cosas cuando más les hace falta, a los que llevan sus culpas como una cruz en la espalda. La impura, se siente pura, como cuando era muchacha y el cornudo regatea la medida de sus astas, y todo tiene colores de castidad simulada, pues siempre acaban el vino, los dos, en la misma cama.
Sí señor, el vino puede sacar cosas que el hombre se calla. Pero que lindo es el vino, el que se bebe en la casa del que está limpio por dentro y tiene brillando el alma, que nunca le tiembla el pulso cuando pulsa una guitarra, que no le falta un amigo ni noches para gastarlas, que cuando tiene un pecado siempre se nota en su cara, que bebe el vino por vino, y bebe el agua por agua.
A mi padre
Ya los chicos se han dormido, así que, así que deja el tejido
que después te equivocas.
Hoy te quiero preguntar, ¿por qué motivo las madres amenazan a sus hijos con ese estribillo fijo de ¡ah, cuando venga tu padre...!
Y con tu padre de aquí, y con tu padre de allá, resulta de que al final, al verme llegar a mí, lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados.
Y yo, que vengo cansado de trabajar todo el día, recibo de bienvenida una lista de acusados, tu empiezas con tus quejas y yo tengo que enojarme. Igual que hacía mi padre al escuchar a mi vieja, entraba a fruncir la ceja apoyando a ese fiscal, que en medio del temporal se erigía defensora. Lo mismo que tu ahora que siempre me dejas mal: "si los perdono, que ejemplo, ¡es así como los educas!, si los castigo, eres un bruto no tienes sentimientos.
A mí, a mí que llegué contento y no tuve más remedio que poner cara de serio y escuchar tu letanía. A mí, a mi que paso el día pensando en jugar con ellos.
Yo sueño en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo, de la gente, y de todo lo que pasa. Los hijos son la esperanza y el porque de nuestras vidas, por eso nunca les digas: "ah, cuando venga tu padre"
No quiero encontrar culpables, quiero encontrar alegría, que no me pongas de escudo como lo hacía mi madre, que consiguió que a mi padre lo imaginara un verdugo, Él llegaba y te aseguro que se acababan las risas, y en lugar de una caricia o hablarle como a un amigo, lo miraba con pungido presintiendo una paliza. Y pobre, que me entendía, sacudiendo la cabeza, escuchaba con tristeza lo que mi madre decía, y que Él, y que Él de sobra sabía: "que con este no se puede, que me pinta las paredes, que trajo la suela rota, que la calle, la pelota, que me saca canas verdes...a la cama sin cenar, aburrido me ordenaba.
Mi madre me consolaba y yo, y yo lo culpaba a Él. A Él que había llegado recién de trabajar cansado y ya lo había yo amargado con todas mis travesuras.
Los hijos nunca analizan el sentimiento del padre, porque el brillo de la madre están fuerte que lo eclipsa, solo le hacemos justicia cuando nos toca a vivir a nosotros el problema.
¡Ay! si mi padre viviera, que recién lo comprendí, y por qué nunca me dijo lo mucho que me quería, si hoy yo sé cuanto sufría al ver enfermo a su hijo, porque me miraba fijo el primer pantalón largo, y sé, y sé que hasta me habrá besado cuando yo estaba dormido.
Hoy que todo lo comprendo, ¿por qué no estas a mi lado? ¿por qué no estas ahora para besarte bien fuerte viejo lindo y ofrecerte mi cariño a todas horas?
Ves a tu hijo que llora, pero llora con razón, porque te pide perdón pensando en aquellos días en que ciego no veía que eras puro corazón.
Déjame negra, que llore, ¡es tan lindo desahogarse!
En fin, veamos, veamos que hacen nuestros futuros señores.
¡Mira esos pantalones! Tápale un poco a la nena. Si, si, ya sé, no me lo digas, hoy se fue a la calle sola. Acuéstate rezongona, mañana, mañana será otro día.
Morir, Herman Hess
He muerto entre flores y cipreses, en mayo y en diciembre
y en el mes de abril, bajo un árbol, en la húmeda arena, bajo el rayo del sol, y sin gloria ni pena.
Pero, habré de volver entre flores, entre prados multicolores.
Volveré como un ave, quizá como un pez, como una rana
o un ciervo, quizá un ciempiés.
Y aunque así retorne tan adolorido a un mundo de
penas, nunca redimido,
Temblaré mi flecha, clamaré al cielo
y haré que se renueve mi anhelo
de matar la maldad y el encono,
de olvidar la malicia, el odio y el celo
y alabar a Dios en su Gloria.
Instantes, Jorge Luis Borges
en la próxima trataría de cometer más errores.
No trataría de ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido; de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos,
iría a más lugares a donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas, tendría más
problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve
momentos de alegría pero si pudiera volver el tiempo atrás
trataría de tener solamente buenos momentos.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un
termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas
y un paracaídas.
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo
a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir
el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más
amaneceres y jugaría con más niños.
Si tuviera otra vez vida por delante...
Pero tengo 85 años y se que me estoy muriendo.